Nos da mucha seguridad y fortaleza mental, disciplina para poder seguir la metodología del entrenamiento, perseverancia para lograr los objetivos deportivos y mucha determinación. Todo esto al final se ve reflejado en la vida misma pues se desarrollan los valores del respeto al prójimo, compañerismo, humildad, responsabilidad y puntualidad.

Desde lo físico, las clases de BJJ incluyen entrenamiento cardiovascular, estiramientos, trabajos de respiración y resistencia.  Con esto se logra desarrollar tu fuerza, resistencia y flexibilidad. Todo ese uso de energías combate de manera eficaz el estrés cotidiano.

Respecto a los niños, se sugiere una edad mínima de 5 años para comenzar a practicar BJJ. Ellos desarrollarán de manera entretenida:

• La parte psicomotora pues los primeros ejercicios son de adaptación a los movimientos que el BJJ requiere.

• Sus capacidades de interacción con otras personas.

• La autoconfianza y seguridad para evitar por sí mismos ser víctimas de bulling.